El cónclave peronista debatió la “actualización de la doctrina” del PJ. De los invitados, Juan Manzur, jefe de Gabinete, fue el gran ausente. La interna en el Gobierno, la inflación, tarifas y el federalismo fueron los ejes de la jornada. Los guiños a Alberto y a Cristina
Las secuelas del terremoto político que implicó la aprobación de la Ley para reestructurar la deuda con el Fondo Monetario Internacional todavía sacude al Frente de Todos. El Gobierno se divide entre quienes intentan tender puentes y poner paños fríos y entre el sector que insiste en socavar en público al presidente de la Nación, Alberto Fernández. Esa dialéctica motorizó la dinámica en la coalición oficialista desde que se conocieron los resultados de las Legislativas de 2021 y estuvo reflejada en la cumbre “Peronismo Futuro” que se hizo este mediodía en Mendoza.
El encuentro lo organizó el Partido Justicialista mendocino, presidido por la senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, y contó con la presencia del ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ De Pedro; el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; los gobernadores Axel Kicillof, de Buenos Aires, y Sergio Uñac, de San Juan; y la participación llamativa de Juan Manuel Urtubey, ex gobernador de Salta y peronista crítico del kirchnerismo.
La senadora mendocina dio un breve discurso de bienvenida en el que saludó a los invitados y señaló que el objetivo de la jornada era “actualizar la doctrina” peronista. Fernández Sagasti es íntima del círculo de CFK y es el alfil del kirchnerismo para la pelea por la gobernación en 2023. “Los compañeros mendocinos van a tener que estar orgullosos porque Anabel va a ser la primera mujer gobernadora de Mendoza”, elogió la senadora Juliana Di Tullio a la anfitriona.
El clima que se buscó transmitir fue de unidad. De hecho, el evento unió a todas las facciones que constituyen al FdT. Sin embargo, hubo discusiones indirectas -aunque claras- sobre el rumbo del Gobierno, la interna oficialista y el desempeño del jefe de Estado. El auditorio “Ángel Bustelo” recibió a más de 3500 dirigentes y militantes de todo el país. Si bien se difundió como una convocatoria “amplia y diversa convocatoria”, la reacción del público ante los discursos de los distintos oradores graficó que el kirchnerismo jugó de local.
El miedo de Alberto Fernández que reclama el kirchnerismo
Hubo tres ejes que funcionaron como vértices de la tarde mendocina: “Independencia económica, soberanía política y justicia social”. Las tres banderas históricas del peronismo dieron nombre a los paneles de debate.
“A Alberto lo tratan de tibio porque tiene una forma distinta de encarar las cosas. El Presidente no va a ir al choque con el campo ni con los empresarios como piden en La Cámpora”, le dijo a Infobae un funcionario que respalda a Fernández. Esa “insatisfacción” de la que habló la vicepresidenta en el Chaco, en el evento de Mendoza sobrevoló con la idea de “miedo”.
Di Tullio fue la primera en marcarlo: “Cristina nos enseñó que no había que tenerle miedo a la pelea con el poder”. Además, exigió que “la independencia económica requiere que nuestros gobernantes tengan la valentía”. El resto de los oradores cercanos a la vicepresidenta pusieron el foco en el mismo sentido, casi como si se hubieran puesto de acuerdo antes de hablar.
“No hay que tener miedo para tomar decisiones que no le gustan a un sector minúsculo pero poderoso de Argentina”, disparó el ministro del Interior, que fue el más aplaudido por el auditorio. “Sin tener miedo volvimos a tener YPF y recuperamos los fondos para los jubilados”, resaltó De Pedro al rememorar políticas de la gestión de CFK.
“Este Gobierno tiene que tener el coraje de enfrentar a los poderosos y de ponerles un límite”, se alineó Hugo Yasky, diputado nacional y líder de la CTA. “Un peronismo con un 40% de pobres no es un peronismo que esté funcionando”, insistió Di Tullio. Esos mensajes se desprendían de elogios a la vicepresidenta y tenían como receptor inequívoco al presidente.
Katopodis y Massa buscaron poner paños fríos. El primero defendió férreamente al Fernández, mientras que el segundo intentó equilibrar. “Puertas adentro tenemos que ver cuál es el mejor método para llevar adelante las banderas que nos unifican”, pidió el presidente de Diputados. “La clave es el trabajo de todos en unidad”, remarcó el ex jefe de Gabinete y exhortó a debatir las diferencias “con altura y puertas adentro” y exigió “responsabilidad para gobernar”.
Quienes conocen los pasillos de Balcarce 50 saben que el ministro de Obras Públicas es un puntal indispensable para el Presidente. Fernández confía en él y Katopodis responde con lealtad. Y quedó reflejado durante su intervención en el cónclave. Con templanza, pero sin respirar, Katopodis defendió la “recuperación” económica del Gobierno y llamó a sostener la coalición. “No está permitido quebrar la unidad del Frente de Todos”, imperó el ex intendente de San Martín.
“El albertismo y el cristinismo es una terminología que nos imponen en los medios. Nosotros somos peronismo y tenemos que cumplir con nuestro contrato electoral”, insistió el ministro. En sintonía, Massa pidió “consolidar en 2013 el contrato de esperanza que firmamos en 2019″.
El debate por el rumbo económico
Algo que unió a De Pedro y Massa en el encuentro fue el eje del federalismo productivo. Ambos dirigentes tienen un vínculo “muy bueno y frecuente”, como asegura un funcionario que los conoce a los dos. “Federalismo es si hay trabajo genuino, privado, que dignifique a Argentina en todo su país”, señaló el ministro del Interior durante su discurso. En ese eje, el titular de la Cámara baja resaltó la importancia de darle impulso a las economías regionales como clave para una “industrialización federal”.
En plena discusión sobre la regulación tarifaria, Katopodis se encargó de respaldar la gestión del ministerio de Economía en ese aspecto. El funcionario considera que el debate en el FdT tiene que ser sobre cómo administrar los subsidios a la energía. “Es una decisión de este gobierno no subsidiar a los más ricos”, sentenció. “Podrá darse el debate de si las tarifas las tenemos que aumentar entre el 30% o el 35%, pero nunca el 3000% como hizo el macrismo”, agregó el titular de Obras Públicas.
Otro aspecto que no faltó en la discusión económica fue la reestructuración de la deuda con el FMI. A su turno, el gobernador bonaerense eligió estratégicamente un discurso de Perón para marcar que la soberanía económica implica “liberarse de las finanzas foráneas y todo colonialismo”, en clara alusión a la renegociación con el organismo internacional de crédito que lidera Guzmán. “Sin independencia económica, se pone en jaque la democracia”, completó Kicillof.
Otro de los presentes fue el puntano Adolfo Rodríguez Saá. El senador se plegó a Kicillof y recordó que “Néstor Kirchner declaró una nueva independencia económica cuando pagó toda la deuda al FMI”. El expresidente también defendió el proyecto de ley que impulsó CFK en el Senado para crear un Fondo Nacional para la cancelación de la deuda externa. “La deuda externa que la paguen los que fugaron”, reforzó el sindicalista Yasky en esa línea.
Wado De Pedro y un discurso presidencial
Hace tiempo que el ministro del Interior se mueve activamente tendiendo puentes entre los distintos sectores del Gobierno. Incluso, se anima a ir más allá del FdT. La presencia del salteño Urtubey en el cónclave mendocino tuvo la anuencia de De Pedro, que persigue la idea de “ampliar” la coalición. “Wado habla con todos, y todos implica a gente del sector público y del sector privado”, explica un funcionario con oficina en el Ministerio del Interior.
Hasta anoche, se especulaba si saldría por Zoom o si se apersonaría. Finalmente, Wado viajó a Mendoza y su presencia fue la más sobresaliente en la jornada. Su discurso fue el más esperado y se extendió más allá del tiempo prefijado para cada orador. Interpeló a los gobernadores, al presidente, desplegó su mirada sobre la producción y la economía, con eje en el federalismo, que es la clave de su Ministerio.
“Tenemos que empezar a exportar gas, un recurso estratégico que falta a nivel mundial”, manifestó De Pedro. Dedicó buena parte de su intervención a la política energética y soltó una frase resonante en ese aspecto. “La sede de YPF tiene que estar en una provincia petrolera. Basta de atender y que todos los recursos que se producen en Argentina tributen los recursos en la ciudad de Buenos Aires”, lanzó el ministro del Interior.
El pedido para trasladar el cónclave a todo el país
El mitin en Mendoza fue el puntapié para otros encuentros que el PJ planea realizar de acá en adelante. En la cumbre de esta tarde también participaron las senadoras Lucía Corpacci (Catamarca), José Mayans (Formosa) y Eugenia Duré (Tierra Del Fuego); y diputados nacionales como Emiliano Estrada y Vanesa Sille. Además, hubo intendentes, legisladores provinciales, concejales y otros dirigentes del peronismo a nivel nacional.