A través de un video, el Papa Francisco le dedicó este jueves un mensaje a la arquidiócesis de Rosario en el que llama a misionar por la paz y hace hincapié en su plegaria en aquellas personas “que padecen la pobreza, la indigencia, la falta de trabajo y las adicciones”. Además, sorprendió al advertir que en la ciudad “vemos violencia por todos lados, en su mayoría producida por el narcotráfico”. El llamado del Pontífice, publicado en el boletín oficial del Vaticano, no pasa desapercibido en una ciudad en la que se produjeron 1893 crímenes entre 2014 y 2022, el 76% de ellos con móviles vinculados al negocio de la droga.
Con motivo de que el 3 de mayo de 2023 se cumplen 250 años de la llegada de la imagen de la Virgen del Rosario, Francisco hizo una mención directa al avance del narcotráfico que se enquistó en Rosario. La virgen “viene de Cádiz (España) y reemplaza a la primitiva imagen que había. Hace 250 años que se venera esta imagen de la Virgen del Rosario en la capilla edificada en los orígenes de la ciudad y que le dio su nombre; también el nombre a la Arquidiócesis”, comenzó el Papa su mensaje, que fue grabado y cuyo lema fue “con María del Rosario, misionamos por la paz”.
El Papa Francisco en Quebec en el marco de una visita penitencial para pedir perdón a los sobrevivientes de las escuelas residenciales de ese país, donde los misioneros católicos contribuyeron al genocidio cultural de generaciones de niños indígenas al tratar de acabar con sus idiomas, culturas y tradiciones.
Y continuó, con un pedido: “Ser instrumentos de paz. Llevar a Cristo, que es nuestra paz, a los corazones, a las familias, y a toda la sociedad. Vivir en paz consigo mismo, en la familia, en el barrio, en la sociedad. Y el contexto es que, en vez de estar en paz, vemos violencia por todos lados, violencia en la ciudad, inseguridad, y, en su mayoría, una violencia producida por el narcotráfico”.
En un mensaje leído, el Papa siguió y dio cifras de la tragedia: “En lo que vamos de 2022, llevamos 240 personas muertas por esta línea, con varias personas inocentes, niños, adultos y ancianos. La violencia es así. Queremos poner bajo el amparo de María a las familias, especialmente a las que padecen la pobreza, la indigencia, la falta de trabajo, a quienes padecen las adicciones en su seno. Teniendo presente que una persona que sufre, siempre lo hace en el seno de una familia”.
Cerró su documento con una mención a la vocación. “También queremos poner bajo el cuidado de la Madre de Dios las vocaciones, trabajando por una cultura vocacional: vocaciones al matrimonio, a la vida consagrada, al sacerdocio. Llamados a consagrar la vida en algo, en una familia o en el servicio ministerial”, dijo Francisco. Y agregó: “Hermanos y hermanas, un Año Mariano es este, un año en que la Iglesia sale al encuentro de todos abierto el corazón, al encuentro con corazón misionero, que sale al encuentro con rostro misionero. Que la Virgen los acompañe en este camino”.
Fuente: La Capital