La administración de Xi Jinping argumentó que las monedas virtuales “alteran el orden económico y financiero”. Prohibió tanto las operaciones como el minado de nuevas criptodivisas.
El Banco Popular de China (central) publicó este viernes un comunicado en el que advierte que “las criptomonedas no son de curso legal” y declara que las transacciones de monedas virtuales son “ilegales” por “alterar el orden económico y financiero”. En consecuencia, el bitcoin llegó a caer más de 9%.
La cotización del bitcoin y las criptomonedas hoy, tras la medida de China
A las 10 de la mañana, hora argentina, el sitio especializado Coindesk indicaba que la cotización de bitcoin era US$41.220,88, lo que representaba una baja de 5,2% en el día. La segunda criptomoneda más popular, ethereum, también sufrió el golpe y su valor se derrumbaba 8,3% en el día, hasta los US$2800.
El Banco Popular, junto con otras nueve instituciones gubernamentales chinas como la Administración Central del Ciberespacio y el Ministerio de Seguridad Pública, enumeraron las “actividades ilegales y delictivas” generadas por “las transacciones de monedas virtuales” y mencionaron que incluyen lavado de dinero, recaudación ilegal de fondos, fraude, esquemas piramidales y otras. Al mismo tiempo, advirtieron que estas actividades “ponen en grave peligro” la propiedad de los ciudadanos.
El Banco Popular mencionó específicamente a bitcoin, ethereum y otras “monedas virtuales emitidas por autoridades no monetarias” no tienen “el mismo estatus que la moneda de curso legal” y, por lo tanto, “no pueden circular en el mercado como moneda”.
En la misma línea, el regulador chino advirtió prohibirá a las instituciones financieras, a las empresas de pago y a las empresas de Internet que faciliten el comercio de criptodivisas, y que reforzará el control de los riesgos de tales actividades. Además, pidió a las autoridades locales que “fortalezcan la supervisión” para construir “un sistema de prevención y eliminación de riesgos de especulación”.
En junio, varias regiones de China suspendieron las operaciones de “minado” de criptomonedas a instancias del Gobierno, que inició una campaña contra estas actividades debido a su alto consumo de electricidad.
La campaña de Pekín contra el bitcoin y otras criptomonedas no solo tiene como objetivo ahorrar energía -que escasea en el país este año- sino también reducir las emisiones derivadas de su producción, y también se enmarca en los planes de reducción de riesgos financieros del Gobierno.