El principal mandatario del Millonario repasó sus ocho años de mandato y respaldó públicamente a Jorge Brito como su sucesor
La era de Rodolfo D’Onofrio al frente de River Plate ingresó en su recta final, pero la agrupación Filosofía River apuesta con fuerza para ganar nuevamente las elecciones en el club. En un acto realizado ayer al mediodía en el hotel Sheraton de Buenos Aires, se presentó la nueva fórmula, la cual estará encabezada por Jorge Brito (actual vicepresidente). El candidato estará acompañado por Matías Patanian e Ignacio Villarroel.
Durante el lanzamiento de la fórmula oficialista, el dirigente atendió a los medios presentes y realizó un balance de sus ocho años al frente de la institución de Núñez y respaldó públicamente a su sucesor.
“Cumplimos con las cosas que nos trazamos. Destaco que no perdimos el rumbo, no nos mareamos. Siempre le pedí a todos humildad. Desde que pisas River, lo que pisas es grandeza, y caminas en grandeza. La grandeza es todos los días. Acompañar, tratar de ayudar al compañero, tener el valor de respetar al adversario, que no es un enemigo. Tener la grandeza de cuando perdés tener nivel y recuperarte para ir en búsqueda de la revancha. Son valores que están en la filosofía de River”, comenzó su relato.
El mandatario, pese a que durante sus dos periodos conquistó 14 títulos y remodeló el campo de juego del Monumental e inauguró el River Camp en Ezeiza, reconoció que le quedaron asignaturas pendientes, como la de terminar las obras en el Antonio Vespucio Liberti: “Para eso necesitamos que acabe la pandemia. No hay que sacarle recursos al club y al fútbol, hay que autofiancialorlo”, advirtió. La idea de la institución es utilizar los ingresos de plateas, palcos y buscar un main sponsor.
Entre sus principales recuerdos quedan dos momentos, dos abrazos: uno con el director técnico Marcelo Gallardo y otro con el colombiano Juan Fernando Quintero. “Tengo una foto de marzo de 2018 cuando veníamos mal y le ganamos a Boca en Mendoza y ganamos la Copa. Ese abrazo con Marcelo no me lo olvido más. Tampoco el abrazo que me di en Madrid con Quintero. Antes del partido le dije ‘vos vas a definir el partido’. Y cuando terminó el partido me abrazó. De eso no me olvido”.
El principal mandatario del club de Núñez también develó una inédita anécdota, como el día que llamó a Guillermo Barros Schelotto, por entonces director técnico de Boca Juniors, para felicitarlo por la obtención del torneo local. “Le pedí el teléfono a un colega de ustedes. Lo llamé y le pedí el teléfono de Guillermo. Lo llamé y le dije ‘te felicito Guillermo, sos campeón. Tu sonrisa ahora tiene que ser muy grande, porque son campeones’. Eso es el fútbol, un juego de adversarios, no de enemigos”.
“Dejar River es como dejar a un hijo. Durante 8 años le di mi vida, te lo puedo asegurar. Las empresas en las que estoy no hice nada operativo. Me dediqué a River. Se lo dije a Jorge (Brito). te vas a tener que dedicar a River, sino fallás. Un día me pasó con una señora del coro. Todos me felicitaban y la señora me dijo que no podían ensayar porque había un problema en el techo. Le pedí disculpas, porque no lo sabía, y ahí me dice ‘usted no puede ser presidente’. Para ella lo más importante es el coro. El socio reclama por lo suyo, como el de vóley, básquet y folklore. Vos tenés que estar al servicio de, no sos el rey. Tenés que dedicarle todo el día”, esbozó el empresario, quien aseguró que no continuará ligado activamente a la vida política del club.
Pese a que un Superclásico es el evento más trascendental del año en el país, el dirigente comentó que el resultado de este domingo ante el Xeneize no influirá en los comicios (están pautados para el 4 de diciembre). “Se ganó tanto, se tuvo tantas cosas y se hizo tanto trabajo que no creo que este Superclásico influya en las elecciones. Si en mí, porque es el último. Se puede ganar o perder. Con el presidente de Boca me veré antes del partido y cuando termine, también. Debemos estar juntos, somos la locomotora del fútbol argentino”. Y luego, añadió: “La vuelta del público será una emoción. Lo más patético que me tocó fue contra Independiente Santa Fe. En la platea éramos 5 dirigentes y en la de enfrente, en la Belgrano, 5 colombianos. Entra el equipo de Colombia, con titulares y suplentes, y luego entra River, y eran 11, porque no teníamos más. Fue increíble. Sin jugadores por la pandemia, con Enzo Pérez como arquero, no lo podía imaginar. Vamos a estar con la gente, no vamos a escuchar más lo que se grita, a los referí, los técnicos… Quiero escuchar la pasión de los hinchas”.
D’Onofrio también aprovechó la oportunidad para elogiar al trinomio conformado por Jorge Brito, Matías Patanian e Ignacio Villarroel. “Son tres personas que han trabajado conmigo estos 8 años. Saben perfectamente lo que hicimos, el proyecto. Si los socios de River nos eligen, que estoy seguro que así será, les pido que vengan a votar. Eso es importante, que el socio se manifieste. Esa es la manera de demostrar que está comprometido con el club. Es una continuidad de un proyecto. Se hicieron cosas impresionantes en todas las áreas, no solo el campo de juego, el River Camp. No solo el fútbol. Estoy orgulloso de lo que hicimos”.
“Tienen que acompañar porque es una continuidad. Está demostrado todo lo que se ha hecho. No son 3 personas que salen de la nada, sino que estuvieron trabajando con nosotros. Creo que Jorge será un gran presidente. Con la impronta de él, pero el proyecto es el mismo”, concluyó.