Un Fiat Siena resultó con daños en el capot por los disparos. La moto en la que se conducían los “tiradores”, y que fue secuestrada por la policía
La tarde del lunes, minutos después de terminado el partido entre Colón y Central Córdoba, un sector de barrio Centenario se convirtió en un infierno cuando distintos individuos (a quienes se los vincula con las barras Los de Siempre y La Negrada) atacaron tiros algunos vehículos, realizaron amenazas de muerte y, pese a ser perseguidos por la policía, terminaron escapando.
De los incidentes se tuvo conocimiento cerca de las 18 cuando personal de la Brigada Motorizada, que patrullaba las inmediaciones del estadio, escuchó detonaciones de arma de fuego que provenían de la zona de Tarragona y Bolívar.
De inmediato, los agentes fueron hasta el lugar y observaron a dos individuos que iban a bordo de una motocicleta de baja cilindrada. Se constató que quien iba como acompañante en la moto portaba un arma de fuego y realizaba disparos sin un destino claro.
Ante esta situación los uniformados dieron la orden de alto a los tenebrosos, aunque éstos hicieron caso omiso y emprendieron la fuga. Se inició entonces una persecución controlada por calle Gobernador Tarragona en dirección al sur. Sin embargo, el escape tuvo un desenlace inesperado cuando los fugitivos chocaron contra un vehículo que circulaba por la intersección con calle Bolívar.
A pesar del impacto, los delincuentes lograron recuperarse rápidamente y continuaron su intento de escape a pie. En ese momento, los agentes descendieron de sus motocicletas y continuaron la persecución a pie. Uno de los individuos fue seguido por calle Bolívar hacia el este, mientras que el resto del personal policial persiguió al otro sujeto por la calle Tarragona hacia el sur.
Durante la huida, uno de los delincuentes disparó en dirección al suboficial que lo perseguía, y afortunadamente no logró impactarlo. Los dos malvivientes lograron escapar de la escena, perdiéndose entre las calles que en esos momentos se encontraba con gran cantidad de personas que salían de presenciar el partido.
Una vez que la situación estuvo bajo control, se procedió al secuestro de la motocicleta involucrada en el incidente, una Motomel Blitz de 110cc de color negro con detalles en azul y gris.
Además, se incautó un teléfono celular marca Motorola de color azul con una funda verde y el vidrio protector astillado, el cual carecía de tarjeta SIM. También se encontró una zapatilla deportiva de marca Nike de color negro.
Se informó de los hechos a la fiscal en turno, quien ordenó la constatación de los impactos de bala y solicitó un peritaje correspondiente. Por su parte la subcomisaría 1ra trabaja en colaboración con la fiscalía y otros organismos competentes para identificar y detener a los implicados en grave suceso.
tiros y violencia en barrio centenario barras colonUno de los balazos impactó en el parabrisas delantero de un vehículo estacionado.
Herido de arma blanca
Un rato antes de estos incidentes hubo otro hecho de violencia en la zona de Fonavi Centenario, más específicamente en la Manzana 4, el que dejó como saldo un muchacho herido de arma blanca.
El protagonista de este caso fue identificado como Juan Manuel Leiva, de 26 años, quien se encontraba en su domicilio y al salir, fue sorprendido por dos individuos desconocidos a bordo de una motocicleta de 110cc.
Según el relato de la víctima, los delincuentes le arrebataron su teléfono celular y, en medio de la acción, lo hirieron con un arma blanca. El ataque dejó a Leiva con una herida superficial en el muslo izquierdo. Una vez consumado el robo, los agresores emprendieron la fuga dejando a la víctima en estado de shock.
Tras lo sucedido, Leiva fue trasladado por medios particulares al hospital Cullen donde se le diagnosticó una herida de arma blanca en el muslo izquierdo como superficial.
Las autoridades de la subcomisaría 1ra tomaron conocimiento del suceso y se encuentran investigando lo sucedido recopilando pruebas, analizando testimonios y revisando las cámaras de seguridad cercanas en busca de pistas que permitan ubicar a los agresores.
Fuente: El Litoral