A Carlos Alberto Farías lo venían buscando desde la tarde del miércoles pasado. Como no había regresado a su casa y había dejado de contestar el teléfono, su familia, envuelta en la preocupación, radicó la denuncia por averiguación de paradero. A la vez, comenzó a pedir ayuda en las redes sociales.
Casi 48 horas después, la búsqueda finalizó de la peor manera: el hombre, de 57 años y apodado “Pelusa”, fue encontrado este viernes asesinado en un local comercial de la peatonal de la ciudad de Santa Fe, donde era conocido por dedicarse a la compra y venta de dólares. Se sospecha que lo mataron a martillazos.
Mientras se investiga si tuvieron participación, por el caso hay tres detenidos: dos empleados del lugar y la pareja de uno de ellos.
El macabro hallazgo se produjo en el depósito de un local de venta de ropa ubicado en la peatonal San Martín al 2.600 de la ciudad capital. Los rastrillajes de la Policía llegaron hasta allí tras el relevamiento de cámaras y de un llamado telefónico que dio aviso a las autoridades sobre el mal olor que comenzó a percibirse en la zona.
Así, efectivos ingresaron al comercio en horas de la tarde del viernes hasta que llegaron a un depósito del fondo: allí estaba cadáver del “arbolito”, visiblemente golpeado. El fiscal de Homicidios Estanislao Giavedoni ordenó la autopsia del cuerpo para determinar la causa de muerte.
El representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se presentó en el lugar al igual que el fiscal regional Jorge Nessier. Personal de la Policía Científica tomó pruebas de luminol en el local donde apareció el cuerpo, en búsqueda de huellas que permitan identificar al o los autores del crimen.
También secuestraron un martillo, que fue enviado a peritar: se sospecha que pudo haber sido el elemento utilizado para golpear a la víctima. Hacia esta tarde se esperaban los resultados de la autopsia para empezar a esclarecer esa hipótesis.
“Mi papá estuvo ahí desde un principio!!! Atendieron el negocio mañana y tarde con el ahí adentro!!! Y si no se denunciaba por el olor, lo iban a descartar como un perro!!!! Y estaban atendiendo con toda normalidad, gente sin corazón!!! Ahora que aparezcan las imágenes de las personas que hicieron esto que todo el que hizo algo pague su condena!!!!! JUSTICIA POR MI PADRE!!!”, escribió en su perfil de Facebook Mili, una de las hijas de Farías.
Mientras se seguían analizando las imágenes de las cámaras de la zona, hay tres personas bajo arresto, confirmaron fuentes del caso a Infobae. Los primeros en ser detenidos fueron C.S., una mujer de 32 años y L.R., de la misma edad, ambos empleados del local de venta de ropa.
En tanto, esta tarde fue detenido un tercer sospechoso: se trata de un joven de 22 años que sería pareja de C.S.
“Pelusa” Farías se dedicaba a la compra-venta de dólares, en la modalidad ilegal conocido como “arbolito”, en la peatonal de la capital santafesina. Anteriormente, había sido lustrabotas, cuando ese antiguo oficio todavía se ejercía. Por esa razón, era un hombre conocido por los vecinos que circulan por esa zona.
Se hacía llamar “Pelusa”, aunque algunos también lo conocían como “Cepillo”, por su antiguo oficio.
Una banda de “arbolitos” truchos que estafó a un gran número de turistas fue desbaratada esta semana, tras cinco allanamientos realizados en la Ciudad, el conurbano bonaerense y Rosario (Santa Fe) por agentes de la División Falsificación de Moneda del Departamento Delitos Económicos de la PFA.
La organización, liderada por un jubilado de 74 años que fue detenido en la ciudad rosarina, se dedicaba a la fabricación de moneda falsa y a su distribución a través de extranjeros que visitaron el país entre los meses de diciembre y febrero.
Los “arbolitos” operaban en el microcentro porteño, en la zona del Obelisco y San Telmo, camuflándose entre las personas dedicadas al rubro y atrayendo turistas con valores más convenientes. Los detectives estimaron que generaron un perjuicio económico a la sociedad por $100.000.000.
En el caso del jubilado señalado como líder de la organización delictiva, los investigadores indicaron que se encargaba de la distribución mayorista de los billetes falsos. En el allanamiento a su casa, los agentes secuestraron la mayor suma de dinero apócrifa (U$S 185.000) y 16 cheques en blanco emitidos por diferentes bancos.
Fuente: Infobae