La causa que investiga a una banda narco internacional liderada por un rosarino y que en las últimas semanas tomó estado público tras 37 allanamientos en la provincia que dejaron 13 detenidos dejó entrever parte de su operatoria: tres aeronaves a su disposición para “regar los campos” con cargamentos de drogas, dos hangares, campos, viajes a Bolivia y Paraguay y una decena de empresas para blanquear ganancias. Hay 11 prófugos entre los que se encuentra el jefe de la banda.
Los operativos estuvieron a cargo de la Sección Antidrogas de la Gendarmería Nacional y fueron ordenados por el titular del Juzgado Federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barros. Los llevaron a cabo entre el 31 de octubre y el 3 de este mes luego de que los fiscales comprobaran que una de las aeronaves -secuestrada el hangar privado del country Campo Timbó de Oliveros, tenía una ruta en curso en GPS desde el Estado Plurinacional de Bolivia. Ese día cuatro ciudadanos colombianos, todos con conocimientos aeronáuticos, fueron apresados.
A ese hangar llegaron tras una pesquisa de tres años que implicó seguimiento y escuchas a medio centenar de líneas de celulares que comenzó cuando el 24 de agosto de 2020 cuando los gendarmes protagonizaron una persecución a seis personas que estaban en dos camionetas esperando que cayera un cargamento de drogas desde una avioneta en un campo de Cañada de Gómez.
Una de las 4X4 volcó y fallecieron dos de los ocupantes, que fueron identificados como los primos Mauricio y Alejandro Santos. A su vez, el tercer ocupantes, sobrino de éste último e identificado como Maximiliano Martínez, quedó gravemente herido internado en el Hospital de Emergencias (Heca) y ahora es uno de los prófugos en este causa.
De la camioneta secuestraron tres celulares, los investigadores identificaron a contactos y solicitaron escuchas que permitieron armar el organigrama de la banda que tiene como particularidad no meterse en el narcomenudeo con su consecuente disputa a plomo y sangre por el territorio sino que lo hace como proveedores.
La investigación a esta organización criminal estuvo a cargo de la titular de la Fiscalía federal Nº3 de Rosario, Adriana Saccone; la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) del fiscal federal Diego Iglesias junto a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac)del fiscal general Diego Velasco.
Los 37 allanamientos fueron en viviendas y empresas de Rosario, Roldán, Funes, Cañada de Gómez, Carrizales, Álvarez y Venado Tuerto junto al procedimiento del aeródromo privado de Campo Timbó Club de campo y golf, en Oliveros donde incautaron dos aeronaves Beechcraft Baron, mientras que la restante, una Cessna 210, fue secuestrada en un hangar similar ubicado en Carrizales.
Entre las firmas allanadas se destacan una decena: Taxideral SRL, VyA Digital SRL, TRES CUATRO UNO SA, Remitaxi SRL, Emprendarq SRL, VTX Rosario SA (Vóterix), Muchamerde SRL, Lenny Kravitz SA, Bioreciclados S.A. y Glycine Max SRL.
Tras los operativos, voceros judiciales y de la Gendarmería informaron que incautaron, además de las tres avionetas con matrículas y banderas adulteradas; 25 vehículos, dos motos, 68 celulares, cinco armas de fuego, 5 millones de pesos, 39 mil dólares estadounidenses, 18 computadoras, entre otros elementos y documentación de interés para la causa.
Miembros, testaferros y empresas
Los funcionarios del Ministerio Público Fiscal (MPF) ubican como líder de la organización a Brian Walter Bilbao, un rosarino, quien se encargaba tener bajo su órbita todas las operaciones, cuidaba de que su nombre no figurara en casi ninguna operatoria y daba directivas a todos los miembros bajo los apodos de Negro o Paturuzec.
Entre las personas de confianza están su hermano Waldo Bilbao, su esposa Paola Acuña, su hijastro Yoel Aragón, los cuales tenían a su nombres chapas de taxis y quedaban a cargo de regentear algunas de los compañías que se usaban para el lavado de dinero.
En otro escalón y de acuerdo con fuentes relacionadas a la causa estaba Alejandro Santos muerto en el siniestro de Cañada de Gómez, quien se dedicaba a la logística para buscar los cargamentos por los campos.
En tanto, otras personas cercanas al Negro Bilbao eran Ángel Narvay (detenido), Darío Di Mare y Pablo Raynaud, ambos prófugos.
Narvay estaba como cara visible de la empresa VyA Digital, de Álvarez, que se dedicaba a la colocación de pantallas LED también está identificado como quien acompañaba al jefe en sus viajes relámpagos y terrestres a Paraguay.
Di Mare estaba al frente de la explotación de las compañías Taxideral SRL y Remitaxi SRL.
Raynaud era el encargado de conseguir y confeccionar las locaciones para que la organización pudiera operar como en el hangar de Campo Timbo y el otro ubicado en la localidad de Carrizales donde los pesquisas hallaron la tercera avioneta. También tenía registrada a su nombre Glycine dedicada a la venta, importación, distribución y acopio de materia prima y agroquímicos.
También estaba Javier Cacciagioni, el cual construyó una planta de biodiesel que primero en estuvo en la localidad de Gálvez, pero en 2021 tuvieron que mudarla a la localidad de Álvarez. El motivo para los investigadores fue que primero de los predios había sido comprado por Sebastián Osvaldo Romera que por ese tiempo fue detenido junto a su socio Gustavo Núñez luego de que la Justicia federal les secuestrara casi 400 kilos de cocaína el 18 de junio de 2021 dentro de una BMW X5 en Villa Gobernador Gálvez.
Además, Cacciagioni está sospechado de blanquear el dinero narco a través de facturas infladas y la compra -venta de maquinarias.
Relacionado a Núñez y Romera, también quedó otro sindicado integrante de esta banda, Mariano Zuviría, quien está registrado por acompañarlos tanto a su jefe como a Romera y Núñez en viajes terrestres fugaces que quedaron registrados a través de su paso por el Puente Internacional San Ignacio de Loyola que une la ciudad formoseña de Clorinda y con la localidad paraguaya José Falcón.
Para el MPF, la organización tenía como finalidad el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes -en particular cocaína-, en sus diferentes etapas (obtención, traslado y distribución comercial).
Para el traslado entran en acción, el piloto de avión de Venado Tuerto Juan Alberto Clerici, ya conocido en las crónicas policiales por un delito similar descubierto hace dos décadas en una cámara oculta del programa Punto Doc donde fue filmado mientras arrojaba un cargamento de drogas desde una avioneta y se jactaba de poder volar sin ser registrados por radares.
A Clerici se le suman los cuatro ciudadanos colombianos que habían llegado al país a finales de octubre, se hospedaron en un hotel de Funes y fueron los primeros detenidos en el aeródromo de Oliveros: David Urtado Osorno (mecánico aeronaútico), Juan Manuel Gómez Orrego (piloto), Santiago Zapata (ingeniero aernonaútico) y Wilmes Bolivar Cano (copiloto y asistente mecánico). Para los investigadores, estas personas hicieron viajes con las avionetas a Bolivia para traer cargamentos de cocaína. Los perros de la Gendarmería detectaron rastros de la sustancia en una de las avionetas.
Lavado
La investigación identifica a otras sociedades que eran las encargadas exclusivamente transformar las ganancias del narcotráfico en lícitas mediante testaferros que eran: Remitaxi y Taxideral, dos bares –uno en Mendoza y Vera Mújica y el otro en Caferatta y Catamarca–, lavaderos de autos en Pueyrredón al 500 y en Vélez Sarsfield al 700 junto a la agencia de JB Exclusivos regenteada a través de Tomás González (prófugo) cuyos vehículos se entregaban en garaje de Corriente al 300, luego pasó a bulevar Avellaneda al 300 bis para después cerrar.
Otra de las “inversiones” fue VTX Rosario, que tenía la explotación del la radio junto a los teatros Vórterix en Rosario y el de Mar del Plata. En esta empresa figuró como socio hasta hace poco tiempo atrás el relacionista Germán Uran, quien fue detenido y también está sospechado por estar en otra firma, Tres Cuatro Uno, como socio del otro testaferro, Mauricio Aranda, quien está prófugo de la Justicia.
Aranda también estaba en la titularidad de un Mercedes Benz GL500 y en al menos una de las avionetas. A su vez, también fueron apresadas otras seis personas que están señaladas como prestanombres en la organización.
Prófugos
La investigación aún continúa para dar una decena de principales sospechosos entre los que se encuentran: el líder Brian Bilbao, su pareja Paola Acuña, su hijastro Yoel Aragón, su hermano Waldo Bilbao junto a sus hombres de confianza Darío Di Mare, Pablo Raynaud y Mariano Zuviría. Además, buscan a los testaferros Tomás González, Maximiliano Martínez (sobrino de los Santos) y Mauricio Aranda.
Fuente: El ciudadano