Las campañas electorales que han encarado los funcionarios argentinos durante el 2023 comienzan a exponer sus principales estrategias, algunas duramente cuestionadas. En esta línea prosiguió Luis Juez tras perder la gobernación en la provincia de Córdoba. A dos días de que cerraran los comicios, apuntó contra su contrincante Martín Llaryora y lo acusó de repartir droga para conseguir votos.
El candidato de Juntos por el Cambio estuvo presente durante la jornada del lunes en LN+ y reveló la maniobra del gobernador elector para lograr la victoria en la provincia.
“¿Querés que te diga una cosa para que te dé vergüenza? El jueves, viernes y sábado los tipos repartían colchones, frazadas, subsidios a los discapacitados, un bono de 160 mil pesos, droga. Droga, droga. Yo soy abogado penalista, me contaban que el sábado hubo una reunión con dirigentes deportivos, barras bravas de los clubes más importantes de Córdoba, de todo”, sostuvo.
En la misma línea, en la mañana de este martes mantuvo una entrevista en Radio Mitre, donde se refirió al revuelo que generaron sus dichos: “¿Por qué nos ponemos colorados? Los miserables no tienen límites”, indicó, en relación con Llaryora y al gobernador Juan Schiaretti, a quienes sin embargo no mencionó.
Sin embargo, decidió ir por más y detalló: “Los compañeros de mi hija tenían que ir en silla de ruedas para conseguir un bono de 160 mil pesos, tengo fotos, se lo puedo mandar. Todo el mundo sabe que esto pasó”, aseguró el dirigente en relación a los amigos de su hija Milagros, que tiene parálisis cerebral.
Por otro lado, dejó entrever su decepción ante los resultados obtenidos y su agotamiento por la campaña: “No tengo garganta, entregué mi vida en esta campaña electoral porque capaz que sea la última, porque yo no tengo la fuerza de otra época. Cada vez el monstruo es más grande. Antes con un poco más de huevos y energía me costaba menos convencer a la gente de que la dignidad se conquista, ahora cuesta un montón”, manifestó.
Al cierre de la charla, visiblemente conmovido, expresó: “No estoy llorando, no estoy cobardeando, me la banco como ninguno”. Sobre la espera del escrutinio definitivo, comentó: “No soy un mal perdedor, estoy esperando que la Justicia diga que perdí, para ir a darle la mano al intendente y decirle: ‘Yo juego de otra forma, pero usted me ganó. Tenga suerte, maestro’. Pero no soy un mal perdedor. Sí te digo lo que pasó, no soy un mentiroso, podré ser un lengua larga”.