La situación social, económica e institucional del país lo está reclamando.
Nuestra provincia necesita de dirigentes que asuman un mayor protagonismo y defiendan los intereses de las y los santafesinos.
Tenemos que sumar. Por eso, no voy a descansar un solo minuto tratando de construir un gran frente que reúna a toda la oposición. Es lo que pensábamos hacer junto a Miguel Lifschitz y otros dirigentes.
Podemos ser una verdadera alternativa de poder que busca la unidad en la diversidad, respetando la constitución, la división de poderes, los derechos, la igualdad de oportunidades y no acepta la corrupción, la impunidad y los privilegios.
Por eso, es clave articular las necesidades de la sociedad en un programa de reconstrucción para proteger a los que sufren, acompañar a los que aspiran a tener un trabajo digno y promover a los que quieren producir y apostar a la educación como la clave del futuro.
Este es el gran desafío. Por eso convoco sin especulaciones, sectarismos ni divisiones a todos los partidos, especialmente al socialismo, al Pro y a la Coalición Cívica para que junto a la Unión Cívica Radical, nos unamos para un nuevo tiempo.