Tras el asesinato del policía Leoncio Bermúdez en el Hospital Provincial de Rosario, el presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Daniel Erbetta, habló en Cadena 3 sobre la violencia inusitada en la ciudad santafesina.
Dijo que Rosario atraviesa una crisis que ya no es de corto plazo sino que tiene «una larga historia». «Debemos remontarnos a más de 10 años atrás, donde en la ciudad se empezaron a dar una serie de componentes que derivaron en un crecimiento exponencial de la violencia y en el control de la calle por parte de grupos criminales», comenzó su relato.
En ese marco, pidió «no naturalizar estas situaciones» en Rosario, debido a que «es como si nos estuviéramos acostumbrando a que estos hechos ocurran».
Y expuso: «Hace 10 años planteamos la necesidad de lograr un acuerdo entre los espacios políticos y los tres poderes del Estado para buscar algunos consensos para desarrollar una política de intervención a largo plazo que esté más allá del periodo de Gobierno de un determinado partido».
Sobre el asesinato de Bermúdez, dijo que «fue impactante» y sostuvo que Rosario está en «una situación gravísima».
Juzgó que Rosario «está en la cúspide de la violencia en Argentina», y comparó: » La Ciudad de Córdoba tuvo una tasa de homicidios de 2.8 en 2022 y Rosario tuvo 23 cada 100 mil habitantes, 10 veces más, y esto tiene que ver con varios factores».
Y continuó: «En Rosario la agencia policial se empezó a autonomizar y perder control político y se generó un mercado muy grande de consumo de drogas».
En esa línea, aseguró que tienen «serios problemas en la agencia policial y hay problemas que necesitan algún tipo de intervención o reforma institucional».
También hizo hincapié en los problemas en las cárceles: «Hay muchos integrantes de la Policía que han sido condenados y hay muchos casos donde se acreditó evidencia de cómo desde la cárcel se siguen ordenando crímenes».
Y ratificó: «Necesitamos recuperar la iniciativa y pensar reformas institucionales». También indicó que «nuestros jueces han sido víctimas de balaceras y amenazas», y valoró que «el fiscal regional de Rosario y otro fiscal fueron sometidos a procesos y fueron condenados».
También dijo que «Rosario tiene un problema grande por la disputa del mercado interno de drogas» y aseguró que «los muertos no los provoca el lamentable tráfico de un lugar estratégico donde está ubicado Rosario (entre 3 o 4 rutas nacionales estratégicas y una hidrovía donde pasan muchas cosas)».
Y siguió: «Los muertos son por las disputas internas por estas organizaciones que, al haber perdido la Policía el control de la calle, han desarrollado una habilidad muy grande en el uso de la violencia y además en un contexto donde tenemos una ciudad plagada de armas».
Tras ello, juzgó que «Rosario se debe una política de control de armas urgente», ya que «el 90% de los homicidios que se comenten son con uso de armas de fuego y esto requiere de una intervención compleja de muchas agencias y que requiere fundamentalmente de la política encarar reformas institucionales profundas».
Fuente: Cadena 3