El Gobierno autorizo la circulación e todo tipo de vehículos con la patente provisoria de papel, ante la falta de las obligatorias de chapa.
La Casa de la Moneda tiene “dificultades en lo inmediato” para regularizar la provisión de los pedidos de las diferentes oficinas del Registro Automotor, según el documento la que tuvo acceso motor1.com. Por tanto, se resolvió que las placas provisorias de papel que se entregan con un plazo de validez de 30 días, son prorrogables hasta tanto el Registro no entregue las definitivas.
El texto indica que “las placas provisorias de papel entregadas a los usuarios con un plazo de TREINTA (30) días resultan prorrogables mientras el Registro no entreguen las definitivas, y mantendrán la misma validez para circular en la vía pública”.
La circular será puesta en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad nacionales y provinciales, y de la Administración Nacional de Aduanas a fin de evitar inconvenientes a los usuarios del sistema registral.
Qué dice la Ley de Tránsito
La ley de tránsito, en el Artículo 40 inciso e), dispone que todos los vehículos deben tener colocadas las placas de identificación de dominio, y que éstas tienen que ser legibles de tipos normalizados y sin aditamentos.
En ningún momento se aclara de qué material deben ser, aunque por una cuestión de durabilidad las de chapa son la mejor solución. Pese a ello, a diario se observan autos con las chapas ilegibles por el desgaste de la pintura. Algunos aseguran que es una falla de fábrica y “los vivos de siempre” aprovechan.
Una patente que no se lee con claridad porque tiene un número o una letra desgastada está por fuera de la ley; es decir, el titular del vehículo está circulando en infracción, pese a que -casi- nunca se multa. Ahora bien, ¿es culpa del conductor o es una falla de fábrica?
El nuevo diseño de patentes entró en vigencia el 1 de abril de 2016, cuando reemplazó al de tres letras y tres números que se utilizó desde 1995. Llegó con el objetivo de aumentar el número de combinaciones posibles (son 450 millones), pero trajo consigo un grave problema de legibilidad.
A las redes de TN Autosllegan decenas de denuncias de usuarios a los que se les borró parte del dominio en la chapa patente, ya sea un número, una letra o una combinación de ambos.
Los usuarios explican que, fruto de las distintas condiciones climatológicas, la pintura se ampolla y luego se salta. Es algo que nuestro equipo de test drive pudo constatar en varios vehículos de prueba y con muy pocos kilómetros a cuestas.
La mala calidad en la pintura de las placas es aprovechada por “los vivos de siempre”, que dañan sus chapas a propósito y adjudican la imposibilidad de leerlas a la falla de fábrica.
La multa por circular sin patente o con la misma adulterada tiene un costo de 1000 Unidades Fijas. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, esto equivale a $146.660. En la Provincia de Buenos Aires, a $290.000.