El dirigente del partido Miles cuestionó la movilización impulsada por el dirigente de La Cámpora tras la marcha del 24 de marzo. “Están construyendo la derrota de Alberto”, apuntó
En unas efusivas y crudas declaraciones, el dirigente del partido Miles Luis D’Elia despotricó contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y al diputado nacional Máximo Kirchner por “estar construyendo la derrota de Alberto Fernández” y “usar el enorme aparato del Estado contra el Presidente”, luego de la masiva movilización de la agrupación La Cámpora por el 24 de marzo que conmemora el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
En un descargo radial, D’Elia cuestionó con dureza el “verticalismo” de los referentes del Instituto Patria por la saga de decisiones que tomaron en los últimos años y rechazó la intención de “boicotear lisa y llanamente” al presidente Alberto Fernández. E incluyó en ese “boicot” a la multitudinaria marcha que encabezó Máximo Kirchner con otros dirigentes de La Cámpora y el peronismo, al interpretarla como una jugada contra el jefe de Estado.
“En vez de construir un rumbo positivo, hacemos cosas como la marcha de ayer en la que vinieron micros y una estructura de todo el país”, arrancó el histórico dirigente piquetero en radio Con Vos. “Fueron con un peso enorme del aparato y miles de funcionarios de todo el país. Con esa responsabilidad, encima lo usan contra el Presidente de la República”, fustigó.
En las redes sociales, el dirigente social comparó a Máximo Kirchner con Ricardo Alfonsín, quien “nunca tuvo el peso de su padre Raúl en la estructura de la UCR”, y puso en duda su liderazgo y capacidad de organización política.
“Lo comparé porque los dos son hijos de presidentes. Yo la construcción social la hice desde la ruta, como militante, luchando con mis compañeros. Fueron 40 años de lucha”, afirmó el dirigente piquetero. Y agregó que “lo que se movilizó ayer” habría que “sacarle el aparato del Estado”. “Pídale los ministerios a todos los que no están de acuerdo (con Alberto Fernández) y que se vuelvan a su casa. Quiero ver lo que queda de esa fuerza política. El 10% o menos”, desafió.
Con un tono sanguíneo y de fastidio por la interna del Frente de Todos, después de que en varias emisiones de su programa abogara por la unidad de la coalición, D’Elia reivindicó su pertenencia como “kirchnerista” y alentó la hipótesis de que la vicepresidenta Cristina Kirchner y su hijo están erosionando el poder de Alberto Fernández “para que se vaya”.
“Yo nunca fui amigo de Alberto, siempre tuve una relación más bien tirante. Tuvimos diferencias enormes, pero ahora que Alberto está presidiendo el país en un momento dificilísimo, después de un desastre económico que nos dejó el macrismo y estamos encontrando un caminito de normalización de las cuentas públicas, en el que va apareciendo un proyectito de desarrollo e industrialización con 10 puntos de crecimiento el año pasado, ¿lo que se nos ocurre es bajarle la moral a toda la fuerza política para que Alberto se vaya?”, se preguntó en una entrevista con el periodista Ernesto Tenembaum.
“Yo no estoy de acuerdo que Alberto se vaya. Creo que todos lo tenemos que ayudar y hay conductas políticas que no ayudan. Me gustaría tener un congreso en el kirchnerismo en el que todos podamos decir lo nuestro. Todos los que defendimos en la primera línea a Néstor Kirchner y a Cristina, como Aníbal Fernández, “el chivo”(Agustín Rossi) y Carlos Heller”, agregó.
“Hay mucha gente muy importante (que dejó el alma) y que tiene que callarse la boca. Yo soy amigo del bocón, no me gusta callarme la boca en política y menos aún que, equivocado o no, di lo mejor de mi vida. Yo no tengo intereses subalternos ni un funcionario en este gobierno en todo el país”, continuó D’Elia.
Y completó: “¿Hay tantos compañeros que se callan por miedo? Basta muchachos. Yo me jugué la vida, estuve mil días preso. ¿Ahora tengo que soportar que cualquier pibito venga y te diga traidor? A mí no”.
Acerca de la discusión sobre la aprobación del acuerdo con el FMI, que recrudeció las disputas en el oficialismo, D’Elia afirmó que “el default es una catástrofe para la Argentina” y señaló que “habría que que preguntarles a nuestros amigos de Venezuela como les ha ido con las sanciones”.
En su evaluación sobre la interna del Frente de Todos, D’Elia volvió a cuestionar a la vicepresidenta de la Nación por dejar de lado “la transversalidad kirchnerista” tras la muerte del ex presidente y que todos los dirigentes del peronismo “sean desechados, de manera unilateral abierta” para recluirse en el “verticalismo” de La Cámpora y grupos afines.
Desde ese eje, hizo un racconto histórico de decisiones que el histórico líder piquetero considera como erróneas por parte de la vicepresidenta Cristina Kirchner, como la presentación de Daniel Scioli como candidato en 2015, el acuerdo con “los renovadores” de Sergio Massa y la propia designación de Alberto Fernández como postulante para las elecciones de 2019, que se definió “contra la opinión de muchos compañeros”.
“Y ahora volvemos a lo mismo. Volvemos a boicotearlo lisa y llanamente”, dijo. “Ya tuvimos la derrota de Scioli, ahora están construyendo la derrota de Alberto”, remarcó. “El verticalismo siempre fue lo peor de la derecha peronista, no de la izquierda, que planteaba un debate más horizontal y abierto. En el kirchnerismo no hay lugar donde debatir”, sostuvo D’Elia.
En ese marco, el dirigente de Miles recordó que ni Cristina Kirchner ni Máximo lo llamaron cuando estuvo preso en la cárcel y dijo que es necesario “empezar una perestroika y una Glásnots del kirchnerismo, sin rompernos ni lastimarnos”, en una curiosa comparación del momento de apertura y de reformas sociales y económicas que tuvo la Unión Soviética de Republicas Socialistas (URSS) durante los años ochenta, en el período Mijaíl Gorbachov.
“Tanto Cristina como Máximo han construido una metodología de reflexión en el que miles y miles de todo el país miran de afuera”, apuntó D’Elia. Y concluyó, nuevamente con un tono de duro reproche: “El kirchnerismo es una construcción cultural, social, politica y económica de las luchas del pueblo argentino. El kirchnerismo le pertenece al pueblo argentino, no a la mamá y el nene”.