El senador dijo que fue víctima de espionaje ilegal con fines políticos y apuntó contra Sain. También atribuyó nuevos delitos a los fiscales que lo investigan por juego ilegal
El senador Armando Traferri (PJ San Lorenzo) anunció que se constituirá como querellante en la causa penal contra Debora Cotichini, Jefa de departamento de inteligencia criminal zona sur del Organismo de investigaciones del MPA, por ser víctima de espionaje ilegal con finalidad política.
En esa denuncia que hizo la Auditoría del MPA se sostiene que Cotichini habría recolectado información personal de diferentes personas y se las remitía a Marcelo Sain, quien estaba de licencia como jefe del Organismo de Investigaciones porque estaba ejerciendo como ministro de Seguridad.
Además, el legislador dijo que amplió la denuncia contra los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, quienes lo investigan en una causa por juego clandestino y que también considera parte del ataque que sufrió en los últimos años.
Traferri hizo una exposición en la Cámara de Senadores a partir de que recientemente le fue remitido por el Tribunal de Disciplina del MPA la formulación de cargos contra Cotichini y que allí consta que en varios hechos está el senador por San Lorenzo como víctima.
Para el senador esa es la prueba de lo que viene denunciando: “El exministro de Seguridad, Marcelo Sain, practicaba en la provincia espionaje político ilegal y yo era una de las víctimas”.
Según Traferri, la investigación de la Auditoría probó que Cotichini le remitió ilegalmente a Sain un audio de una conversación que el senador mantuvo con un tercero a quien le tenían intervenido el teléfono y deslizó que habría que ver “si esas escuchas estaban fundadas”.
“He sido víctima de una persecución política instrumentada por el exministro Sain, que ha tenido varios colaboradores y variada metodología”, aseguró y agregó que el primero que debería preocuparse es el fiscal General de la provincia, Jorge Baclini.
Ampliación de denuncia
Para el senador los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra formaban parte de la persecusión política en su contra. Por eso, en las últimas horas amplió la denuncia que ya había realizado y descartó que se trate de un intento de interferir en las funciones del MPA.
Hasta el momento, Traferri los había acusado de acceso ilegal a los datos de tráfico de la línea celular que el Senado le asignó; de iegalidad en la aplicación del instituto del arrepentido y del procedimiento abreviado acordado por los denunciados, con el exfiscal Ponce Asahad; y de violación de inmunidades legislativas (secreto bancario y fiscal).
Ahora también los acusa de “transcripciones falsas o que omiten dichos desincriminantes con relación a la declaración de Leonardo Peiti”; de manipulaciones y armado de supuestas evidencias de cargo; Tergiversación de hechos y escenarios; y de reducción temporal de contextos para que parezcan otros”.
Con todos esos argumentos, Traferri consideró que “cada vez queda más claro y evidenciado que se ha montado un aparato, comandado por Sain, para disciplinar políticamente”. Lo que no queda claro, al menos en la intervención que hizo Traferri, es si Sain lo hacía en beneficio propio o si ese disciplinamiento político del que habla Traferri era en subordinación de alguien más que del ministro de Seguridad.
Solidaridades cruzadas
El único bloque que manifestó su solidaridad fue el Juan Domingo Perón, que compone el propio Traferri junto a otros cinco senadores. “El ataque es artero porque va contra el capital de todo dirigente político como su honestidad, su vocación de servicio y su trabajo”, dijo Rubén Pirola.
Después hubo algunas manifestaciones particulares que se entremezclaron con las muestras de solidaridad y repudio al ataque que sufrió la presidenta comunal de Ambrosetti, Dianela Michlig, quien es hija del senador por San Cristóbal, Felipe Michlig.
Michlig se solidarizó con la vicegobernadora, Alejandra Rodenas. “Nadie tiene que ser víctima de una operación política”, dijo el legislador que a continuación también se solidarizó con Traferri, aunque no aclaró que haya sido en nombre del bloque.
Por su parte, Alcides Calvo, presidente del bloque Lealtad del PJ, se quejó de algunos legisladores, diputados y senadores aclaró, están diciendo que cuando se termine el gobierno de Omar Perotti van a llegar las denuncias de corrupción.
En ese sentido les pidió que utilicen los canales que correspondan. “Tienen la banca para hacer pedidos de informe o pueden ir a la justicia”, les propuso Calvo y pidió que “no se confunda más a la gente”. Acto seguido dijo: “Es lo que le pasó a Pipi (Traferri)”. No quedó claro si esas palabras de Calvo, fueron una muestra de solidaridad con el legislador por quien votó el desafuero en diciembre de 2020.
La mayoría de las exposiciones apuntaron a que estas cuestiones comenzaron con la llegada de Sain al Ministerio de Seguridad y que eso afectó la institucionalidad en la provincia. Del otro lado, Sain siempre acusó al Senado como un bloque de poder. Lo cierto es que la salida de Sain de la escena política santafesina le permitió al gobernador empezar a reordenar su relación con el Senado. Pero lejos de estar cerrada, esa historia se escribe día a día.