Fue a través de una carta enviada por correo electrónico a sus pares del Tribunal. El expresidente del máximo tribunal recordó que lo mismo ocurrió con la elección de la última Corte menemista.
El expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, fijó este viernes su postura crítica ante la elección de las nuevas autoridades del máximo tribunal, que organizaron Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, mediante un correo electrónico enviado a sus pares.
Para Lorenzetti, la decisión tomada en reunión extraordinaria “repite vicios moral y jurídicamente descalificados” que habían ocurrido cuando se eligió la última Corte menemista, en la que fue designado como cabeza del Poder Judicial a Julio Nazareno.
En el e-mail que les envió a sus colegas, Lorenzetti recordó el voto que emitió en su momento el magistrado de la Corte Enrique Petracchi, al oponerse a la reelección del último titular del máximo tribunal en la administración de Carlos Menem, que terminó renunciando a ese cargo por un inminente juicio político en su contra que había impulsado Néstor Kirchner a poco de a haber asumido la Presidencia en mayo de 2003.
En la carta a la que accedió TN.com.ar Lorenzetti destaca que la elección de las flamantes autoridades que organizaron Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda se llevó a cabo a pesar de que todos ellos sabían que su colega iba a estar representando a la Argentina en un encuentro del organismo internacional UNIDROIT, en el que participan juristas de todo el continente.
“Era posible tratar el tema el día martes 21 o martes 28. No había urgencias, ni obligación legal, y no hubo mala voluntad ni deseos de no asistir (…) negarse a tratar el tema en el acuerdo ordinario, y no postergar el convocado, violó la tradición de la Corte en la materia y las reglas de la cortesía”, señaló el juez que presidió el máximo tribunal entre 2007 y 2018.
Sin embargo, el argumento más duro de los cuestionamientos fue el siguiente: “El ‘autovoto’ ha sido censurado por la opinión del Juez Petracchi en aquella decisión, y ello fue confirmado por lo sucedido con posterioridad, porque puso en duda tanto la existencia de una mayoría en la decisión derivada de votarse a sí mismo, sino también la legitimidad del acto. Fue una opinión que todos hemos valorado como éticamente correcta y conforme a derecho”.
La carta completa que envió Ricardo Lorenzetti
Estimados colegas:
Habiendo tomado conocimiento del acuerdo celebrado sin la participación de la Dra Highton y del suscripto, estimo necesario expresar en un voto la posición histórica de la Corte, conforme con precedentes que cito, de la siguiente manera:
”Que la decisión adoptada en el acuerdo del día jueves 23 de setiembre se asemeja notablemente a un caso similar ocurrido con ocasión de la elección del Dr. Nazareno, reflejada en la acordada 27/2000.
Lamentablemente repite uno de los vicios de algunos de los jueces de aquella composición del Tribunal, moral y jurídicamente descalificados, y que se habían superado hace más de una década. Se había logrado una confianza, transparencia y participación que este tipo de actos afecta gravemente.
Que la designación de autoridades por medio de acuerdo extraordinario es irregular. Normalmente se celebra por acuerdos ordinarios, y no se llevó el tema el martes 21. Un día después, el miércoles 22, nada había cambiado, y por la tarde se llamó a un acuerdo extraordinario para el jueves 23, con menos de 24 hs. de anticipación. Todos sabían que el suscripto estaba representando al país en la reunión de un organismo internacional (UNIDROIT) con la participación de juristas de todos los continentes. Es decir, no era una tarea privada, sino institucional. Por lo tanto, era posible tratar el tema el día martes 21 o martes 28. No había urgencias, ni obligación legal, y no hubo mala voluntad ni deseos de no asistir. Por otra parte, existieron numerosas oportunidades en que los acuerdos fueron postergados por el sólo pedido de un ministro. Por lo tanto, negarse a tratar el tema en el acuerdo ordinario, y no postergar el convocado, violó la tradición de la Corte en la materia y las reglas de la cortesía.
Que esa decisión apresurada los obligó a la designación del Presidente y del Vicepresidente con la sola presencia de tres jueces, votándose a sí mismos.
Ello “no es ético no razonable” como lo señalara el Juez Petracchi de manera clara y contundente (Acordada 27/2000) y se podría haber evitado simplemente con hacer el acuerdo el martes 23 o el martes 28 de setiembre de 2021. El “autovoto” ha sido censurado por la opinión del Juez Petracchi en aquella decisión, y ello fue confirmado por lo sucedido con posterioridad, porque puso en duda tanto la existencia de una mayoría en la decisión derivada de votarse a sí mismo, sino también la legitimidad del acto. Fue una opinión que todos hemos valorado como éticamente correcta y conforme a derecho.
Por lo tanto, deseo dejar expresado claramente que ese tipo de actos contradice los precedentes y la tradición de la Corte Suprema, y ha afectado el prestigio de la institución y de la elección misma.
El pueblo de la Nación, a quienes nos debemos, espera de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, decisiones mesuradas, que brinden seguridad jurídica y seriedad a fin de proteger a los ciudadanos.