El sur de Brasil sufrió este fin de semana el paso de un ciclón extratropical que provocó grandes inundaciones y la muerte de, al menos, 37 personas, mientras que otras 9 están desaparecidas, según informaron las autoridades.
Por su parte, el gobierno de Río Grande do Sul, la región más afectada con 36 de las víctimas mortales, declaró que es la “mayor tragedia natural” de la historia del estado que vivieron, según el gobernador Eduardo Leite.
El mandatario habló en rueda de prensa junto a otros ministros del Gobierno de Lula da Silva para avisar que “desafortunadamente más muertes pueden ser constatadas en las próximas horas”.
Evacuados
Aunque las cifras del impacto del ciclón siguen aumentando, el Gobierno estatal reportó que más de 5.500 personas fueron evacuadas de un total de 52.000 vecinos que viven en los 79 municipios afectados.
Las imágenes áreas de la crecida del río Taquari muestran cómo las aguas marrones subieron varios metros y rozan las copas de los árboles y los techos de las casas.
Las personas desesperadas que viven en los pueblos inundados se vieron obligadas a treparse a los tejados de las casas a la espera de ser rescatados por medio de helicóptero.
Si bien el nivel de los ríos empezó a bajar, el gobernador alertó de que se prevén más lluvias en los próximos días y que “pueden ocurrir nuevos eventos”.